Inchcolm Abbey es una encantadora abadía medieval ubicada en la isla de Inchcolm, en medio del Firth of Forth y a un paso de Edimburgo. La visita aúna un precioso paseo en barco, historia, vida salvaje, paisajes maravillosos y fortificaciones de ambas guerras mundiales. ¡Un crimen perdérsela! ¿Empezamos ya? 🛥🌊
CÓMO LLEGAR A INCHCOLM
En primer lugar debéis llegar al pueblo de South Queensferry. Desde Edimburgo podéis llegar fácilmente en tren desde Waverley Station (15 minutos) y luego caminar hasta el muelle en un breve paseo; también podéis ir en coche (15 minutos) por Queensferry Road.
Los barcos a Inchcolm Island salen de la base del Forth Bridge y hay varias empresas que pueden llevaros. En todos los casos el precio es similar: unas £20 con la entrada a la abadía incluída. Podéis escoger entre Maid of the Forth, Forth Boat Tours y Seafari Adventures Forth. Estas mismas empresas organizan todo tipo de paseos en barco por el fiordo: trayectos a otras islas, avistamiento de vida salvaje, cruceros de placer con comida y música, etc.
TRAYECTO EN BARCO
Aunque todas estas empresas ofrecen un servicio muy similar, yo me decanté por Maid of the Forth. El barco es bastante cómodo y puedes elegir entre disfrutar de la brisa marina y las vistas en cubierta o refugiarte en el interior, completamente acristalado para que no te pierdas nada. Tienen un servicio de té y snacks durante el trayecto.
Aunque el día era fresco y ventoso y no había buena luz para las fotografías, decidí quedarme en cubierta para poder sacar algunas instantáneas de las colonias de focas y de las fortificaciones bélicas que se adivinan en las islas del Firth of Forth. Las vistas del fiordo durante el trayecto son increíblemente hermosas.

FORTIFICACIONES MILITARES EN EL FIRTH OF FORTH
Durante la I Guerra Mundial, Inchcolm fue el cuartel general de las llamadas middle defences, una línea de defensa anti submarinos que corría a lo largo del fiordo. Era crucial defender el punto entre Inchcolm y el Forth Bridge, puesto que ahí fondeaba una parte de la flota británica y, más tarde, el grueso de la flota que se trasladó desde Scapa Flow (Orkney). También durante la II Guerra Mundial sería, de nuevo, una línea de defensa. Todo el fiordo y la propia isla de Inchcolm están llenos de edificios de esta época de los que os hablaré más adelante en esta misma entrada.

INCHCOLM ISLAND
Finalmente, tras una media hora de crucero por el fiordo, el barco se aproxima suavemente a Inchcolm Island. Desde la distancia se perfila la silueta de la abadía y del gracioso Swallow Craig, ¡un islote lleno de gnomos! Tras atracar, el personal os informará de que disponéis de una hora y media para explorar los secretos de la isla.

Para empezar, yo me detuve en las mesas de picnic que hay junto al centro de visitantes a tomar un bocado y cargar bien las pilas. A continuación, me dirigí a explorar la preciosa abadía medieval.
INCHCOLM ABBEY
Inchcolm Abbey fue fundada en el siglo XII como priorato agustino. No sería hasta 1235 cuando se convertiría en una abadía completa, hecha y derecha. Funcionaría durante más de trescientos años hasta que la Reforma Escocesa de 1560 la condenara al abandono. Desde entonces ha sido usada como baluarte defensivo por su estratégica ubicación en medio del Firth of Forth.

Es la abadía medieval mejor conservada de toda Escocia. Tanto el claustro como la sala capitular, el calefactorio y el refectorio están completos y quedan restos considerables de muchos otros edificios monásticos. El peor conservado es la iglesia. Te recomiendo que no te pierdas las vistas desde el campanario y que busques el fresco del siglo XIII que representa un cortejo fúnebre.
El paseo por entre los edifcios de la abadía es absolutamente encantador y desde cualquiera de sus puntos se disfrutan de unas increíbles vistas del fiordo y sus relajantes paisajes. Yo estuve recorriendo la zona un buen rato, maravillándome con sus rincones y tomando fotografías.

A continuación, pasé a la otra zona de la isla, separada de la abadía por un pequeño itsmo. Allí el sendero sube hasta una pequeña elevación del terreno donde las vistas se abren aun más y podréis ver algunos búnkeres de las guerras mundiales.

FORTIFICACIONES DE LAS GUERRAS MUNDIALES EN INCHCOLM
Hay multitud de búnkeres y otros edificios militares de las guerras mundiales (el propio centro de visitantes es uno de ellos, rehabilitado) repartidos por toda Inchcolm Island. Las gaviotas, reinas del lugar, los han convertido en sus hogares en muchos casos, así que andad con cuidado.

Como os conté al principio del artículo, Inchcolm formó parte de una red de fortificaciones militares importantísima durante la I y la II Guerra Mundial. En 1914, centenares de búnkeres y edificios se ubicaron a lo largo de la costa y las islas del Firth of Forth para proteger a la flota y al ferrocarril. En 1916 se excavó un tunel que podéis visitar en la zona este de Inchcolm Island.

Terminada la Gran Guerra, en los años 30 se aprovechó uno de los edificios (una sala de máquinas que alimentaba la energía de los reflectores) como centro de visitantes. Pero el estallido de la II Guerra Mundial obligó a la reocupación militar de la isla y al restablecimiento de la línea defensiva del Firth of Forth.

Explorad la isla a placer hasta que llegue vuestro barco. Encontraréis muchísimos rincones y vestigios históricos de ambas guerras mundiales, custodiados celosamente por gaviotas y otras aves marinas, únicas guardianas ahora de su triste memoria.

REGRESO A SOUTH QUEENSFERRY
La excursión ha sido maravillosa, un viaje en el tiempo lleno de contrastes: desde la silenciosa y pacífica vida monástica hasta el desgarro y la tragedia de las guerras mundiales. Pero el tiempo en la isla se agota y nuestra bella Maid of Forth se apresta a recogernos para devolvernos a South Queensferry.


Aprovecho los últimos minutos del viaje para tomar algunas fotografías del fiordo y de Edimburgo, que yace a lo lejos. Sin embargo, el frío viento ya arrecia y pronto bajo a tomarme un té bien caliente mientras contemplo el Firth of Forth más cómodamente bajo cubierta. Inchcolm Island y su agitada historia se alejan poco a poco tras de mi, pero me prometo a mi misma volver pronto para explorar más a fondo sus túneles y búnkeres.
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- Como he mencionado antes, las tres empresas que os pueden llevar de paseo por el fiordo y a Inchcolm Island son: Maid of the Forth, Forth Boat Tours y Seafari Adventures Forth. El paseo en barco, con una hora y media en la isla más la entrada a la abadía cuesta unas £20.
- Inchcolm Abbey está gestionada por Historic Scotland. Su horario es de 09:30 a 17:30 entre abril y septiembre y de 10:00 a 16:00 durante el mes de octubre. Cierra entre los meses de noviembre y marzo. Aquí podéis consultar su página web oficial.
ENLACES RELACIONADOS:
- Si estás interesado en conocer North y South Queensferry, en esta entrada te lo cuento todo.
- Aquí puedes ver muchas más excursiones cortas desde Edimburgo.
MAPA
¡Espero que el artículo os haya gustado y estéis ya preparando vuestra propia excursión a Inchcolm Abbey! 🛥
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